Freitag, Oktober 06, 2006

Primeras maravillas: La gran mezquita omeya y Saladino

La estatua de Saladino
Una de las dos tumbas de Saladino. Una de ellas es un obsequio del emperador alemán a principios del S. XX.
Aquí, en el interior de la mezquita omeya, se supone que está enterrado S. Juan el Bautista. Por el contrario, la tumba de su padre Zacarías se encuentra en la mezquita omeya de Alepo.

Fachada exterior de la mezquita omeya



En la mezquita omeya se respira un aire de fraternidad y respeto hacia el mundo musulmán. Quien haya estado allí, es muy difícil que identifique el Islam con el terrorismo.